Previamente en mi trayectoria mi trabajo fotográfico se caracterizó por un enfoque documental centrado en temas sociales, colaborando con organizaciones internacionales de derechos humanos y humanitarias. En esta siguiente etapa como artista, he buscado preservar cierto elemento documental manteniendo la autenticidad emocional y situacional en mis fotografías.
Mis retratos emergen de la expresión corporal, desmarcándose del retrato tradicional. La identidad personal de la o el modelo —y en ocasiones, la mía como fotógrafo— se convierte en el eje fundamental para la construcción narrativa de cada imagen.
Cada fotografía que realizo es una minificción, una metáfora visual que refleja la personalidad del sujeto, así como los procesos internos que ha enfrentado o está experimentando. Esta transposición de la experiencia personal en la fotografía se convierte en un acto catártico, un proceso de interpretación que permite explorar y revelar la esencia misma de la persona retratada.
Mi lenguaje visual busca capturar una atemporalidad y una naturalidad, utilizando la figura humana como núcleo central, acompañada de elementos como el fuego, el agua, el concreto y textiles naturales. Estas texturas y materiales contribuyen a la creación de un entorno narrativo que trasciende lo meramente corporal para incluir lo simbólico.
Mis fotografías generalmente no incluyen composiciones digitales y limito las intervenciones en posproducción a ajustes de contraste, balance de color y encuadre, respetando así la integridad original de la escena capturada.
De esta manera, cada imagen se convierte en un espacio de diálogo interno donde la autenticidad y la ficción se combinan sugiriendo situaciones y emociones, pero dejando siempre un espacio abierto a la interpretación.
La fotografía ha sido una constante en mi vida durante casi veinte años. Inicié mi carrera explorando la fotografía de espacios y productos mientras cursaba mis estudios universitarios. Al graduarme, mi trayectoria se orientó hacia un camino profundamente comprometido con los derechos humanos, integrándome en organizaciones donde, entre mis responsabilidades, se encontraba el ejecutar, coordinar y supervisar proyectos de documentación fotográfica que abordaban diversas problemáticas sociales y humanitarias, así como las iniciativas llevadas a cabo por estas organizaciones.
Entre los lugares donde he colaborado se encuentran la oficina en México de Amnistía Internacional (2008-2014), el Comité Internacional de la Cruz Roja (2014-2015), y la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (2015-2019).
Simultáneamente, participé como consultor en proyectos con enfoque social, incluyendo el proyecto de Género y Justicia de la Oficina contra Droga y Delito de Naciones Unidas, The Institute for War and Peace Reporting, y la Iniciativa para la Justicia de la Open Society Foundation, organizaciones dedicadas a la documentación de graves atrocidades y crímenes de lesa humanidad.
Mi última incursión en este ámbito, antes de dedicarme plenamente al arte, fue como Oficial de Comunicación para la Organización Internacional del Trabajo, la agencia de las Naciones Unidas que promueve el trabajo digno y la justicia social.
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